Linajes
Este estudio evalúa la introgresión o mezcla genética y el estado de conservación de la trucha común de linaje mediterráneo (MED) en Cataluña.
Los análisis de ADN mitocondrial muestran cinco linajes principales de trucha común en Europa: Atlántico (ATL), Mediterráneo (MED), Adriático, Danubio y Duero.
La trucha común mediterránea (MED) podría considerarse una especie aparte por su notable diferenciación genética y divergencia genómica respecto a otros linajes. Se estima que MED se separó del resto hace entre 500.000 y 1,2 millones de años.
Muestreos por cuencas
Entre 2014 y 2019 se muestrearon 134 sitios y 3.935 truchas en 86 ríos de las cuencas del Fluvià, Ter, Llobregat, Cardener, Segre, Noguera Pallaresa y Noguera Ribagorzana.
Las cuencas del Muga, Tordera, Besós y Francolí albergan actualmente poblaciones de trucha común exclusivamente provenientes del linaje atlántico (ATL). No existen registros de que poblaciones mediterráneas hayan habitado estas cuencas.
Área de distribución
La trucha mediterránea (MED) históricamente ocupaba 927,6 km de ríos en Cataluña, principalmente en las cuencas de la Noguera Pallaresa (32,3%), Segre (29,5%) y Ter (18,1%), seguidas por la Noguera Ribagorzana (9,2%), Cardener (5,7%), Llobregat (4,8%) y Fluvià (0,4%).
La distribución actual de la trucha común, incluyendo la mediterránea pura y la mezclada, apenas ha cambiado; solo se ha extinguido en menos del 1% de los ríos, principalmente por la disminución del caudal o la desecación debido a actividades humanas.
Hibridación o introgresión
Se extrajo ADN de la aleta ventral de 3.935 truchas analizadas genéticamente (genotipo y microsatélites) para determinar la hibridación tanto a nivel poblacional como individual.
En la mayoría de los sitios, las poblaciones de linaje atlántico (ATL) se han hibridado con poblaciones mediterráneas (MED). Solo 14 (10,4%) de las 134 poblaciones muestreadas están habitadas exclusivamente por truchas mediterráneas puras (MED)
En el plano individual, de las 3.935 truchas analizadas individualmente con microsatélites, 1.915 ejemplares (48,7%) eran mediterráneos (MED), 2.009 ejemplares (51,1%) eran híbridos y 11 individuos (1%) eran atlánticos (ATL).
Aunque la distribución de la trucha común en la región sigue estable, actualmente, las truchas mediterráneas (MED) genéticamente puras ocupan solo 99,8 km de cauces, equivalentes al 10,76 % de su distribución histórica de 927,6 km. El 89,24 % restante está ocupado por poblaciones mezcladas con diferentes niveles de mezcla o introgresión: Baja (< 5 %) en 216,2 km, Moderada (5 %–25 %) en 365,3 km y Alta (> 25 %) en 246,3 km.
Cerca de la mitad de las truchas MED inalteradas viven en cabeceras o afluentes aislados.
La cuenca de la Noguera Pallaresa presentó la mayor densidad de trucha mediterránea (MED), seguida por la del Ter y de la Noguera Ribagorzana. Cabe destacar que varios tramos del cauce principal de la Noguera Pallaresa aún conservan poblaciones puras de trucha MED. No se detectaron individuos de trucha mediterránea (MED) en las cuencas del Llobregat y del Fluvià.
Repoblaciones
Entre 1984 y 2013, se liberaron más de 13 millones de truchas comunes atlánticas (ATL) en las cuencas estudiadas. El Llobregat recibió el mayor número de ejemplares (2,85 millones) seguido por los cauces principales del Segre y de la Noguera Pallaresa.
Sin embargo, las poblaciones solo de ejemplares atlánticos (ATL) o de hibridación reciente son ahora poco frecuentes y se limitan a zonas aisladas. A partir del año 2013, el cese de las repoblaciones en los tramos de trucha mediterránea (MED) ha reducido el riesgo inmediato de mayor introgresión genética.
Riesgos
El 72,2% de los 316 km con poblaciones MED puras (99,8 km) o de baja introgresión (216,2 km) están en zonas bajas y altamente expuestos al cambio climático. El 24,0% se enfrenta a un alto riesgo por la alteración del hábitat causada por infraestructuras hidroeléctricas. La sobreexplotación ya no es un riesgo relevante gracias a la pesca sin muerte mayoritaria en los ríos estudiados y los riesgos genéticos y demográficos son bajos debido al aislamiento por presas o barreras naturales (por ejemplo, cascadas) y altas densidades que mantienen poblaciones suficientemente grandes.
Centros piscícolas de repoblación
Algunas asociaciones de pescadores proponen programas de cría con trucha mediterránea autóctona (MED). Esta estrategia puede suponer riesgos adicionales ya que podría conducir a la pérdida inadvertida de singularidades genéticas locales o regionales.
Además, la cría prolongada en cautividad puede causar domesticación, endogamia y menor variación genética, por lo que su repoblación puede afectar negativamente a las poblaciones silvestres incluso si los progenitores eran de variedades locales.
Conservación
La recuperación de la trucha mediterránea pura (MED) no puede basarse solo en evitar nuevas introducciones de truchas no nativas, ya que la selección natural por sí sola parece insuficiente para eliminar los acervos genéticos no nativos.
Se recomienda gestionar activamente mediante campañas de pesca eléctrica para eliminar truchas no nativas o híbridas, seguidas del traslado o translocación de ejemplares de trucha mediterránea (MED) pura desde poblaciones geográfica y genéticamente cercanas.
Reconocer a la trucha común mediterránea como especie distinta y tomar medidas urgentes para evitar la introgresión genética es fundamental para conservar sus poblaciones puras a largo plazo.
Mapa
Artículo
Desafíos de conservación bajo incertidumbre taxonómica: Patrones de introgresión y correlatos ambientales en la trucha común mediterránea.
Aparicio, E., R. Rocaspana, E. García-Berthou, et al. 2025. “ Conservation Challenges Under Taxonomic Uncertainty: Introgression Patterns and Environmental Correlates in Mediterranean Brown Trout.” Aquatic Conservation: Marine and Freshwater Ecosystems 35, no. 12: e70269. https://doi.org/10.1002/aqc.70269.
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